¿Estás pensando en visitar Oporto? ¡No hay mejor oportunidad para descubrir esta cautivadora ciudad que con nuestro vuelo especial del 29 de enero al 2 de febrero! Viaja con toda la comodidad de Air Horizont y prepárate para una escapada que te sumergirá en la esencia única de esta joya portuguesa. Oporto es mucho más que una ciudad antigua: es una mezcla perfecta entre historia, cultura, y gastronomía que deleita a cualquier viajero que la recorra. 

Además de sus edificios emblemáticos, como la famosa Torre de los Clérigos o la encantadora Librería Lello, Oporto también es conocida por el reconocido vino de Oporto, una bebida única que refleja el sabor y carácter de esta región. En esta guía, hemos seleccionado los lugares imprescindibles que debes visitar para aprovechar al máximo tu tiempo en Oporto y hacer de tu viaje una experiencia inolvidable.

1. Catedral de Oporto: un icono de la ciudad

La Catedral de Oporto, también conocida como la Sé, es uno de los monumentos más antiguos y emblemáticos de la ciudad, y uno de los lugares imprescindibles para cualquier visitante. Esta majestuosa construcción, ubicada en el histórico barrio de Batalha, combina varios estilos arquitectónicos, desde el románico hasta el gótico y el barroco, lo que refleja las diferentes etapas de su construcción y remodelación a lo largo de los siglos.

El exterior de la catedral impresiona por su aspecto sólido y robusto, con dos torres imponentes que flanquean la entrada principal. Al ingresar, los visitantes se encuentran con un interior solemne y austero, decorado con elementos de estilo barroco y preciosos azulejos azules que representan escenas religiosas, un rasgo distintivo de la cultura portuguesa.

2. Palacio de la Bolsa: historia y elegancia

El Palacio de la Bolsa, construido en el siglo XIX, es uno de los edificios más majestuosos de Oporto y una parada esencial para cualquier visitante interesado en el esplendor arquitectónico y la rica historia comercial de la ciudad.

Ubicado en el barrio de São Nicolau, el palacio fue edificado en 1842 por la Asociación Comercial de Oporto para representar la prosperidad y el dinamismo económico de la ciudad en aquel tiempo. Con una imponente fachada de estilo neoclásico y un interior sorprendente, el Palacio de la Bolsa es un símbolo de la influencia y relevancia comercial que Oporto ha tenido a lo largo de los siglos.

3. Jardines del Palacio de Cristal: un oasis en el corazón de Oporto

Si buscas un respiro de la vida urbana y un lugar para desconectar, los Jardines del Palacio de Cristal son la opción perfecta. Este hermoso parque, situado en una colina, ofrece un entorno sereno donde la naturaleza se combina con espectaculares vistas panorámicas del río Duero y de la ciudad. Aunque el Palacio de Cristal, que originalmente dio nombre al lugar, fue demolido en la década de 1950 y reemplazado por el Pabellón Rosa Mota, los jardines permanecen como un legado verde lleno de encanto y tranquilidad.

Los jardines, diseñados en el siglo XIX por el paisajista alemán Émile David, se dividen en varios espacios temáticos, cada uno con su propio carácter. Caminando por sus senderos, puedes explorar áreas como el Jardín de las Plantas Aromáticas, donde los aromas de hierbas como la lavanda y el romero crean una atmósfera relajante, o el Jardín de los Sentimientos, un rincón romántico rodeado de frondosos árboles y flores de colores vivos.

4. Subida a la Torre de los Clérigos: la mejor vista de la ciudad

La Torre de los Clérigos es sin duda una de las estructuras más emblemáticas y reconocibles de Oporto, un verdadero símbolo que domina el horizonte de la ciudad. Construida en el siglo XVIII por el arquitecto italiano Nicolau Nasoni, esta impresionante obra barroca se alza majestuosamente a 75 metros de altura, siendo un referente tanto para locales como para visitantes que buscan explorar el rico patrimonio de la ciudad.

Originalmente diseñada como parte de la Iglesia de los Clérigos, la torre fue concebida como un campanario que sirviera para guiar a los marineros que navegaban por el río Duero, convirtiéndose en una señal de orientación visible desde varios puntos de la ciudad. Su diseño, elegante y detallado, refleja la influencia barroca, con una cuidada ornamentación que se aprecia tanto en su fachada como en los detalles de su estructura.

5. Librería Lello: una visita literaria imprescindible

Considerada por muchos como una de las librerías más hermosas y emblemáticas del mundo, la Librería Lello es una parada obligatoria para cualquier visitante de Oporto, especialmente para los amantes de la literatura, la arquitectura y el arte. Situada en pleno corazón de la ciudad, este lugar mágico es mucho más que una librería; es un auténtico monumento cultural que ha inspirado a generaciones de lectores y viajeros de todo el mundo.

Fundada en 1906 por los hermanos Lello, esta joya arquitectónica combina elementos del estilo neogótico con detalles modernistas y art déco, creando un espacio único que parece sacado de un sueño. Desde el momento en que cruzas su entrada, te sumerges en un universo de fantasía donde cada rincón está diseñado para maravillarte.

6. Paseo por la Rua Santa Catarina y el Café Majestic

La Rua Santa Catarina es, sin lugar a dudas, una de las calles más emblemáticas y vibrantes de Oporto, y un destino imprescindible para cualquier visitante que desee experimentar el auténtico espíritu de la ciudad. Situada en el corazón de Oporto, esta extensa vía peatonal combina a la perfección la historia, la cultura y el comercio, ofreciendo un ambiente único que atrae tanto a turistas como a locales.

Repleta de tiendas, boutiques y grandes almacenes, la Rua Santa Catarina es un paraíso para los amantes de las compras. Aquí puedes encontrar desde marcas internacionales hasta pequeñas tiendas locales que venden productos tradicionales portugueses como textiles, cerámica y joyería. Para aquellos que buscan llevarse un recuerdo especial de Oporto, esta calle ofrece una gran variedad de opciones, desde artesanía única hasta moda de alta calidad.

7. La Capilla de las Almas: Arte y devoción en azulejos

Este pequeño pero imponente templo captura la atención de todos los que pasean por esta emblemática calle gracias a su inconfundible fachada, decorada con más de 15.000 azulejos en tonos azules y blancos. Estas piezas de cerámica forman un espectacular mosaico que narra escenas religiosas, incluyendo episodios de la vida de San Francisco de Asís y Santa Catalina, convirtiendo a la capilla en una auténtica obra de arte al aire libre.

Construida originalmente en el siglo XVIII, la capilla fue renovada en el siglo XX, cuando se añadieron los azulejos que hoy la hacen tan famosa. Estos fueron diseñados por el artista Eduardo Leite y ejecutados en la prestigiosa Fábrica de Cerámica Viúva Lamego, en Lisboa. La atención al detalle en cada uno de los azulejos hace que esta iglesia sea mucho más que un lugar de culto: es un testimonio vivo de la rica tradición artística de Portugal.

8. Cruzar el Puente de Don Luis y visitar Vila Nova de Gaia

El Puente de Don Luis I es, sin lugar a dudas, uno de los mayores emblemas de Oporto y una parada imprescindible para cualquier visitante. Diseñado por Téophile Seyrig, un discípulo de Gustave Eiffel, este puente de hierro forjado es una obra maestra de la ingeniería del siglo XIX que conecta el centro de Oporto con Vila Nova de Gaia, al otro lado del río Duero.

Su diseño, con dos niveles, permite el paso tanto de peatones como de vehículos y el metro, ofreciendo una experiencia única al cruzarlo. Desde el nivel superior, disfrutarás de unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad, los barcos rabelos (tradicionales de la región) y el río serpenteante.

9. Iglesia de San Francisco: Una maravilla barroca

La Iglesia de San Francisco, situada en el corazón de Oporto, es una de las muestras más impresionantes del estilo barroco en Portugal y una parada obligatoria para los amantes del arte y la historia. Construida originalmente en el siglo XIV como parte de un convento franciscano, su exterior gótico contrasta con la opulencia de su interior, lo que la convierte en un lugar único y sorprendente.

Una vez dentro, quedarás maravillado por su fastuosa decoración: los muros, techos y altares están cubiertos con intrincados detalles tallados en madera y recubiertos de pan de oro. Se estima que más de 300 kilos de oro se usaron para decorar el interior, creando una atmósfera de lujo y solemnidad que no deja a nadie indiferente.

10. Un paseo en barco por el río Duero

No puedes visitar Oporto sin disfrutar de un paseo en barco por el río Duero, una actividad que combina relajación, belleza y una inmersión en la historia y cultura de la ciudad. Este recorrido es perfecto para contemplar las vistas más icónicas desde una perspectiva diferente, mientras navegas por las tranquilas aguas del río que ha sido testigo de siglos de historia y comercio en la región.

Además, el paseo en barco es una excelente forma de desconectar del bullicio de la ciudad. Muchos de estos recorridos incluyen guías o audioguías que te contarán historias fascinantes sobre Oporto, Vila Nova de Gaia y el papel crucial del río Duero en la economía local, especialmente en la exportación del famoso vino de Oporto.

Disfruta de los imprescindibles que ver en Oporto

Oporto es una ciudad que combina a la perfección lo antiguo y lo moderno, regalando a cada visitante una experiencia única e inolvidable. Situada en el norte de Portugal y bañada por el majestuoso río Duero, esta ciudad ofrece una rica mezcla de historia, cultura y belleza natural que la convierten en un destino imprescindible.

Aprovecha nuestro vuelo especial del 29 de enero al 2 de febrero para sumergirte en esta encantadora ciudad y explorar sus múltiples facetas. Oporto es mucho más que un lugar de paso; es un destino que invita a quedarse y descubrir cada rincón con calma.