Qué ver en Córcega: naturaleza salvaje y pueblos con encanto

Si te ha gustado, comparte este artículo

Zaragoza a 15 de diciembre de 2025

Viajar a Córcega es descubrir una isla fascinante, donde la montaña y el mar conviven en armonía y donde la tradición sigue muy viva entre pueblos de piedra, playas de arena blanca y paisajes que quitan el aliento.

Esta joya del Mediterráneo, aún poco explorada por el turismo de masas, ofrece una experiencia auténtica a quienes buscan naturaleza salvaje, patrimonio cultural y ese encanto especial que sólo se encuentra en los lugares con alma.

 

Ajaccio, cuna de Napoleón y puerta de entrada

Ajaccio, la capital de la isla y ciudad natal de Napoleón Bonaparte, es uno de los mejores puntos para comenzar la ruta. Su centro histórico está lleno de callejuelas empedradas, fachadas color pastel y cafés con terraza frente al mar. Pasear por sus plazas, visitar la casa natal de Napoleón o acercarse al mercado local para probar productos corsos como el queso brocciu o el jamón ahumado es una excelente forma de conectar con la vida local.

Desde aquí también puedes emprender una de las excursiones más hermosas de la isla: visitar la Notre-Dame de la Serra, una ermita situada en lo alto de una colina desde la que se obtiene una de las vistas panorámicas más impresionantes del golfo de Ajaccio. Ver el atardecer desde este punto es una experiencia inolvidable.

Porto-Vecchio y las playas más bellas de Córcega

En el sur de la isla se encuentra Porto-Vecchio, una ciudad fortificada con mucho encanto, perfecta para quienes quieren combinar historia y mar. Su puerto viejo está lleno de vida y es ideal para cenar pescado fresco tras un día de playa.

Y hablando de playas, en esta zona se encuentran algunas de las más bellas de Córcega, y del Mediterráneo. Santa Giulia y Palombaggia son auténticos paraísos: aguas cristalinas, arena blanca, pinares que llegan hasta el mar y una atmósfera tranquila, incluso en temporada alta. Son playas ideales tanto para relajarse como para practicar deportes acuáticos.

Bonifacio, acantilados y la Escalera del Rey de Aragón

Un poco más al sur, casi tocando con Cerdeña, se alza Bonifacio, una de las ciudades más espectaculares de toda la isla. Su casco antiguo, construido sobre un promontorio de roca blanca, parece suspendido en el aire. Desde allí se puede descender por la mítica escalera del Rey de Aragón, tallada en la roca caliza con 187 escalones vertiginosos que bajan hasta el nivel del mar. Las vistas desde aquí son de postal.

Bonifacio también es el punto de partida ideal para hacer excursiones en barco a las cercanas Islas Lavezzi, un pequeño archipiélago de aguas turquesa y formaciones graníticas, perfecto para nadar, hacer snorkel o simplemente disfrutar del silencio absoluto.

Cap Corse: la Córcega más salvaje

Si quieres adentrarte en la cara más salvaje y auténtica de la isla, Cap Corse es tu destino. Esta península montañosa al norte de Bastia ofrece paisajes dramáticos: pueblos de pescadores, montañas escarpadas, caminos de senderismo junto al mar y playas solitarias. La carretera costera, que bordea toda la península, es una de las más bonitas de Europa.

En el camino encontrarás pueblos como Nonza, con su playa de arena negra, o Erbalunga, con casas que parecen abrazar el mar. Aquí el turismo aún es suave y se respira un ambiente genuino, pausado y profundamente ligado a la tierra.

Calanques de Piana y la Reserva Natural de Scandola

La costa oeste guarda algunas de las postales más impresionantes de Córcega. Las calanques de Piana, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son formaciones rocosas de granito rojo que caen en picado al mar. Verlas desde el agua, en un paseo en barco al atardecer, es una experiencia mágica.

Muy cerca, la Reserva Natural de Scandola, también declarada patrimonio por la UNESCO, es un santuario marino y terrestre accesible solo por mar o por senderos. Es uno de los pocos lugares del Mediterráneo donde aún sobreviven especies en peligro, como el águila pescadora o el coral rojo. Su belleza natural es sobrecogedora.

Saint-Florent, entre viñedos y mar

Otro de los lugares que ver en Córcega es Saint-Florent, un pequeño pueblo costero conocido como la «Saint-Tropez» de la isla, aunque conserva una identidad mucho más tranquila. Desde aquí puedes explorar las playas vírgenes del Desert des Agriates, accesibles en barco o en rutas de senderismo. También es una zona perfecta para descubrir los vinos corsos, con varias bodegas abiertas al público.

Ruta de senderismo por la isla

Córcega es un destino soñado para senderistas. Más allá del famoso GR20, considerado uno de los trekkings más duros de Europa, hay rutas para todos los niveles que permiten descubrir paisajes de montaña, ríos, cascadas y bosques de castaños. Algunas de las mejores caminatas se encuentran en la región de Corte, en el centro de la isla, o en los caminos costeros de Cap Corse.

Las rutas están bien señalizadas, y muchas terminan en playas escondidas o miradores naturales que parecen sacados de una postal.

Pueblos con alma e historia viva

Lo que realmente hace especial a Córcega son sus pueblos. Lugares como Corte, antigua capital de la isla, con su ciudadela y su universidad; Sartène, descrita por Mérimée como «la ciudad más corsa de Córcega»; o Pigna, un encantador pueblo de artistas donde cada casa alberga un taller, un café o una galería.

Estos pueblos conservan un ritmo de vida propio, donde aún se escuchan cánticos tradicionales, se habla la lengua corsa y se celebra la vida en comunidad. Visitar estos lugares es conectar con una cultura profunda, resistente y orgullosa.

Patrimonio cultural y alma mediterránea

Toda la isla de Córcega está impregnada de un fuerte sentido de identidad. Su patrimonio cultural, desde las casas torreadas de los clanes hasta los instrumentos musicales típicos, es un reflejo de siglos de historia compleja, marcada por invasiones, resistencia y una voluntad feroz de autonomía.

Hoy, esa historia se vive con orgullo en sus fiestas, su gastronomía, sus canciones polifónicas y su respeto por la naturaleza. Viajar a Córcega no es solo ver paisajes hermosos, es vivir una isla con carácter, donde la tradición y la belleza se funden con armonía.

Viajaremos a Córcega: cómo organizar tu escapada

Córcega forma parte de Francia, por lo que no necesitas visado si viajas desde la Unión Europea. Con DNI o pasaporte en vigor es suficiente para entrar, aunque se recomienda llevar ambos documentos por si necesitas alquilar coche o registrarte en alojamientos.

La mejor forma de moverse por la isla es con coche de alquiler, ya que muchas de sus maravillas naturales y pueblos más auténticos están lejos del transporte público. Ten en cuenta que se conduce por la derecha (al contrario que Malta, por ejemplo) y las carreteras, aunque bien mantenidas, pueden ser estrechas y sinuosas en las zonas de montaña.

Córcega también es un destino perfecto si necesitas combinar descanso con recuperación o bienestar, ya que muchos alojamientos ofrecen opciones de balneoterapia y hay centros de salud públicos de calidad en las principales ciudades, por si necesitas asistencia durante el viaje o continúas con algún tratamiento.

 

Si te ha gustado, comparte este artículo

TE GUSTARÁ LEER

¿Quieres fletar un avión ¡Descubre cómo hacerlo con Air Horizont!

¿Quieres fletar un avión? ¡Descubre cómo hacerlo con Air Horizont!

La fascinante historia de los hermanos Wright - Air Horizont

La fascinante historia de los hermanos Wright

Este enero súbete a nuestro vuelo a Oporto - Air Horizont

Este enero súbete a nuestro vuelo a Oporto

ÚNETE AL CLUB

«VIVE VOLANDO»

¿POR QUÉ TE GUSTARÁ?

En el club encontrarás...

Promociones con descuentos especiales solo para suscriptores.

Encuentros de viajeros.

Charlas on line de viajes, conoce los secretos de las ciudades donde volamos.

Sorteos y concursos.

Guías muy top con los mejores secretos de las ciudades donde vamos a escapar.

Acciones solidarias.

Talleres desde “perder el miedo a volar” a “cómo organizar tu escapada ahorrando tiempo y dinero”.

Consulta al experto: todo lo que te gustaría saber sobre el mundo de la aviación y nunca te atreviste a preguntar.

Historias de pasajeros. Comparte con tus compañeros de club aquella foto, anécdota o historia que te llamó la atención durante tu viaje.

Ir al contenido